En Compositum contamos con una metodología que nos hace diferentes y únicos en el mundo .
Nos avalan los años que llevamos en el mercado, nuestra experiencia y, lo más importante, los excelentes resultados que venimos obteniendo y la ayuda que ofrecemos a nuestros clientes, solucionando multitud de alteraciones piel.
Para comprender la metodología CPS , dividiremos la piel en dos tejidos principales y una emulsión, que desarrollarán diferentes y excluisvas funciones en un tratamiento integral.
( experiencias de clientes )
Función de Protección
Epidermis: Tejido EPITELIAL .
Como todo el tejido Epitelial de nuestro organismo, tiene unas características propias.
Su disposición celular se establece de manera contigua y organizada y lo hace en asientos celulares, con gran superficie de contacto entre ellas.
No posee red capilar sanguínea , por lo que se nutre por difusión del tejido conectivo (Dermis) al que está unido.
Todas sus estructuras son de carácter protector.
Es el tejido más externo y delgado , de un grosor aproximado de un cabello pero de enorme importancia.
Es la generadora del color de la piel , por lo tanto, la responsable de inestetismos como manchas, acromías, etc.
Su potencial reside en la defensa que procura al organismo.
Se distingue por su capacidad de regeneración , de aproximadamente 28 días .
Nos centraremos pues en estudiar estructuras tan relevantes que se encuentran en la Epidermis, como:
- Melanocitos.
- Células de Langerhans.
- Queratinocitos.
Función de Soporte
Dermis: Tejido CONECTIVO O CONJUNTIVO .
En el tejido conjuntivo las células están separadas unas de otras, de modo que hay una matriz extracelular muy abundante (Sustancia intersticial).
Está vascularizada por capilares , por lo que cualquier sustancia que llegue a dicho tejido, se hará sistémica al entrar en el torrente sanguíneo.
Dentro de la Dermis, resultan de especial mención las estructuras que intervienen en el soporte o sujeción de la piel , que son, el colágeno y la elastina ( sustancia fundamental cuyo principal elemento es el ácido hialurónico ).
Trabajaremos con el ácido hialurónico , que permitirá conseguir mejores resultados ya que al aumentar la capacidad de retención de agua de la dermis, además, trabajaremos con la estimulación y activación de las glándulas presentes en dicho tejido, como son, la glándula sudorípara y la glándula sebácea .
La Dermis resulta ser el reservorio de agua en la piel , y donde se define la turgencia y elasticidad de ese singular tejido.
La Hipodermis : es el plano donde se acumulan los adipocitos, almacenados como reserva de energía de nuestro organismo .
Función de Equilibrio
Manto Epicutáneo: Entonces, podríamos asegurar que la parte visible de la piel es la Epidermis … pero ¡no es así!
Lo primero que vemos , lo que define el estado del conjunto de todos los tejidos que componen la piel, es un film invisible que la envuelve, llamada Emulsión EPICUTÁNEA o Manto HIDROLIPÍDICO .
Se trata de la segregación de las dos glándulas que se sitúan en el tejido Dérmico y que anteriormente citamos, la glándula sudorípara y la glándula sebácea.
La Glándula sudorípara segrega un líquido acuoso, parecido en su composición a la orina, es el sudor.
Y la Glándula sebácea segrega lípidos o grasa.
La combinación perfecta resulta ser una emulsión proporcionada de sudor y grasa . Esta emulsión conforma el Manto Epicutáneo, protector en primera instancia desde el mismo día de nuestro nacimiento. La composición regulada de esta emulsión :
X (grasa)
=> XOXOXOXOXO
O (agua)
representa , en definitiva, la primera y real barrera de protección de nuestra piel .
El pH ( Potencial de Hidrógeno ) es una medida química que valora la acidez, neutralidad o alcalinidad de cualquier disolución. Se mide de 0 a 14. Se considera 7 como neutro, de tal forma que, corresponde a rango ácido toda aquella sustancia que se encuentre dentro de las medidas de 0 a 6 y a rango alcalino las sustancias entre las medidas de 8 a 14 .
Nuestra piel fisiológicamente en su estado ideal se encontraría en pH : 5’5
Esa ligera acidez es la responsable de que sea una barrera de defensa garante, por la razón de que, en ese medio, permanece inmune frente al ataque de diversos microorganismos, virus, bacterias, etc. que, de otra forma, con un pH básico o alcalino, la convertiría en un excelente caldo de cultivo para ofrecer cobertura a cualquiera de esos sistemas biológicos oportunistas.
Además, la importancia del pH de la piel en la metodología CPS es vital para comprender, que el desajuste de la segregación de las glándulas derivaría inevitablemente en una expresión de alarma, un síntoma por el que la piel advierte la existencia de una disfunción.
La corrección se establece en la regulación del trabajo glandular . Por lo tanto, actuando desde la restauración del Manto Epicutáneo, nos aseguramos una perfecta armonía en la segregación glandular. De esta manera comprendemos una parte fundamental donde radica el problema de desequilibrio de la piel.
El método CPS ha encontrado la vía de recuperación del equilibrio natural del tejido.
Concedemos pues al Manto Epicutáneo especial trascendencia en la diagnosis del conjunto de la piel, y que su aportación es doble:
- Por un lado ayuda a mantener la emulsión de agua/grasa regulando la secreciones glandulares responsables del equilibrio, sirviendo de referente.
- Y por otro defiende en primera instancia de los ataques de distintos microbios.
Los agentes aceleradores del envejecimiento cutáneo :
- viento, sol, frío, calor excesivo
- excesiva exposición solar
- mala alimentación
- tóxicos como el alcohol y tabaco
- excesivo ejercicio
- estrés
- falta de estrógenos
- cosméticos inadecuados
- y resto factores que deterioran la piel
son los verdaderos responsables de debilitar, e incluso hacer desaparecer el Manto Epicutáneo o Film Hidrolipídico , provocando el deterioro de los mecanismo fisiológicos del conjunto de la piel.
En gran medida, la buena salud del manto protector natural marca una gran diferencia por el uso de los cosméticos que respeten y recuperen este fundamental film.
CPS propone una metodología basada en:
- los tejidos o planos cutáneos
- en su reparación
- en su activación
- en su estimulación, tanto de ellos como de las estructuras comprometidas en el envejecimiento de cada uno de esos tejidos
que está muy lejos de clasificar el diagnóstico basándonos en la sintomatología que la piel presente.
Sabemos que los tratamientos de Hidratación, Reafirmación, Nutrición, etc. que causan las insuficiencias cutáneas , tendrían una solución de mayor eficacia, trabajando mecánicamente la causa que lo provoca, activando, estimulando y corrigiendo correctamente la estructura afectada .
El método CPS establece como indispensable el equilibrio del Manto Epicutáneo , para posteriormente tratar el tejido Epidérmico, sus estructuras y el tejido Dérmico con el conjunto de su composición principal.
Podemos deducir por conclusión que:
- Evitar utilizar cosmética de higiene que sirva tan solo para “tapar la boca” a la piel , disfrazando el inestetismo.
- Evitar regirnos por la clasificación obsoleta de la piel , que la divide en piel grasa , piel mixta y piel seca .
- Evitar ser esclavos de protocolos erróneos , que no tratan la causa de problema.
- Evitar consumir productos ineficaces , se centran en corregir los inestetismos, tratando solo el síntoma final.
PORQUE estaremos haciendo que nuestra piel dependa de una cosmética inadecuada .
Cuando la comunicación con la piel se rompe
Imponer un tratamiento sintomatológico, condena al organismo a no solucionar la verdadera etiología de la enfermedad que presenta la piel.
No será extraño pues, que la dolencia progrese a estados en los que resulte mucho más complicado alcanzar una solución.
Nuestra piel, tratada con una clasificación errónea, se ve amordazada con cosméticos sintomatológicos.
Y se revela, resultando el tratamiento ineficaz y contraproducente en la mayoría de los casos.
El MÉTODO CPS propone instaurar un sistema comunicativo eficaz , cuyo paso inicial es atender y estudiar la sintomatología que el cuerpo humano utiliza, para aportar las herramientas necesarias, en la finalidad de comprender la idiosincrasia de la piel y su forma de expresión.
Desde el diagnóstico, trata de estrechar la relación de comunicación, sin silenciar la causa que lo produce, para presentar las fórmulas convenientes, que se funden y metabolizan en un acto natural, sencillamente con la propia fisiología de la piel, con objeto de estimular y reactivar, evitando al máximo sustituir la función alterada, aplicando sustancias externas que realicen ese cometido, lo cual supondría condenar al organismo a prescindir de esa función, distorsionando la correcta administración de
nuestros recursos naturales.