Mi querido amigo/amiga .
Cuando me hacen una propuesta, sea del tipo que sea, ya sean unas vacaciones, un proyecto laboral, una propuesta de teatro o sencillamente una quedada. Cuando siento que se me ríe el alma, es entonces cuando comprendo que la propuesta que se me hace es algo que deseo compartir , que para mí va a ser ilusionante.
En otras ocasiones, siento que es hora de hacer un cambio en mi vida en determinadas cuestiones, proyectos o aficiones porque noto que ya no se me ríe el alma. Entonces, siento que hay una desconexión, que tengo que salir de mi zona de confort y buscar nuevos horizontes que me inspiren y que me hagan sentir esa tremenda ilusión que me embarga, esa alegría que es el motor de mi vida.