Mi querido amigo/amiga .
A veces, parece que nos ponemos distintos "trajes" según la persona que tenemos delante, eligiendo el que más se ajuste a la situación o al tipo de aprobación que queremos ganar . Incluso nos adaptamos para complacer a personas que ni siquiera están en nuestra lista de contactos más frecuentes, prestamos opiniones, en algunas ocasiones para quedar bien o no defraudar .
Pero, ¿dónde quedamos nosotros en todo esto? Nuestra verdadera naturaleza, esa que a veces desea proponer ideas nuevas, distintas, originales y propias, aunque no siempre sean las más populares.
Hay algo maravilloso en atrevernos a lanzarnos y proponer desde nuestra naturalidad y franqueza , con una gran sonrisa, sin buscar necesariamente la aprobación. Ese acto de ser únicos, de expresar lo que realmente sentimos, despierta en nosotros una sensación de verdad y nos da una confianza y mayor libertad , independientemente de lo que piensen los demás.
¿Y tú, hasta qué punto sientes que eres fiel a tu verdadera naturaleza?
Creo que es importante fomentar un pensamiento crítico propio, especialmente frente a la influencia de los demás; esto puede representar una gran oportunidad. ¿no te parece?
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