Mi querido amigo/amiga .
Cuando somos fieles a nosotros mismos, no importa el resultado, porque hay un orden de gracia en nuestro cuerpo que nos indica que hicimos lo mejor que sabíamos, con lo que podíamos y con lo que comprendíamos .
Esto es lo que, en realidad, nos genera paz: conectarnos con esa parte interna, no con el deseo de que hubiese salido de otra manera. Porque eso no lo podemos controlar. Sin embargo, sí podemos ejercer en nosotros una poderosa fuerza de equilibrio, de rectificación y de seguir avanzando en ese proceso interno al que todos estamos llamados. Nos obliga a continuar, a crecer, a expandirnos y a entregarnos a los demás.
Lo que importa es cada dedicación que tuviste hacia ti, cada granito de arena que aportas a tu mejora interior .