Mi querido amigo/amiga .
Transformarse en silencio, sin fanfarrias ni anuncios, sin grandes aspavientos que digan: “mira lo que estoy haciendo, cómo lo hago”. Esta metamorfosis ocurre en privado, con discreción, pero con una fuerza interior inmensa, una fuerza que nace del corazón . Un corazón vulnerable, pero valiente; lleno de coraje y entusiasmo, que desea salir del agujero incluso cuando ha tocado fondo .
Es un corazón que se levanta, aún con el riesgo de morir en el intento. Se recoge cuando es necesario y cura sus heridas cuando estas sangran. Camina con firmeza hacia la luz, sin esperar compasión, salvo de aquellos que realmente lo quieren .
Y a veces, el aliento llega sin esperarlo, de forma genuina. Ese aliento te invita a desplegar las velas, a aprovechar el viento a favor y seguir el rumbo que marca el corazón .