Mi querido Amigo/amiga .
Los pensamientos que tenemos hacia otras personas no son inocentes; tarde o temprano se terminan manifestando en nuestras vidas . No es simplemente que "me mordí la lengua", sino que estos pensamientos reflejan lo que siento hacia mí misma y hacia los demás.
Los pensamientos se pueden convertir en cosas y en realidades palpables. ¿Te ha ocurrido alguna vez?
El trabajo personal consiste en bucear desde mi interior en busca de esos pensamientos y sentimientos que me rondan. Qué ocurre Si empiezo a crear nuevos circuitos en mi ser y en mi mente.
Posiblemente podría llegar a otros lugares, más constructivos. Sin embargo, cuando caemos en pensamientos de victimismo, en el “¿por qué yo?”, o en ideas de que “esto no ha sido justo,” estos juicios también tienen un impacto . Incluso cuando no los expresamos en voz alta, no son inofensivos; estos pensamientos y sentimientos actúan en nuestro campo cuántico y pueden llegar a la otra persona.
A menudo, percibimos lo que otros piensan de nosotros, aunque no lo digan, especialmente cuando se trata de sentimientos densos o negativos . Y, de igual forma, nosotros proyectamos estos sentimientos hacia los demás, incluso cuando estamos en la distancia.