Mi querido amigo/amiga .
Hay momentos en los que digo: se acabó. No tiene sentido enfadarse. Los demás cometen errores, al igual que yo. A veces, puede parecerme que no están acertados, como tampoco lo estoy yo en otras ocasiones . Todos lidiamos con nuestras experiencias, bloqueos y dudas. Entonces, ¿qué sentido tiene sentirme enfadada?
¿Estoy con quien deseo estar y comparto mi tiempo con quienes realmente quiero compartirlo? Cada uno de nosotros vive su propio proceso, en su estado de desarrollo personal, enfrentándonos a nuestras limitaciones . Y precisamente eso, compartirlo con personas que nos inspiren confianza, es lo más enriquecedor... siempre que se haga desde la más pura sinceridad y honestidad.
¿Miramos las imperfecciones de los demás, las aceptamos como aceptamos las nuestras? Porque en el intercambio, siempre aprendemos unos de otros. Nos inspiramos mutuamente, sobre todo cuando aparece esa mirada amorosa de quien nos escucha .