Mi querido amigo/amiga .
¿Has conocido a personas que no pueden evitarlo? Aquellas a las que, ante cualquier situación, les sale el veneno de dentro . La queja continua, el inconformismo constante hacia todo lo que observan a su alrededor. Pero ¿alguna vez se han detenido a mirar con cuidado hacia dentro? Tal vez, en ese inconformismo exterior, se refleja el miedo de asomarse a su propia realidad. Saben que está ahí, pero quizá temen afrontarla .
¿No sería mejor meter orden en nuestra vida, arremangarse y empezar a retirar los escombros del pasado, para volver a edificar? Esto requiere una voluntad firme, un verdadero deseo de cambio pero con acciones , aunque a veces tengamos que empezar de nuevo más de una vez o quizá muchas veces, claro que sí.