Mi querido amigo/amiga .
Si, le doy mucho valor a mi vida, cuido por mi bienestar, he comprendido se sostiene cuando juego con el equilibrio de cuidarme a mí misma y con el firme compromiso de adentrarme en mi crecimiento personal . Al igual que un recién nacido prematuro, ¿no es cada momento un desafío constante por encontrar ese balance entre la fragilidad y la fuerza, entre la vulnerabilidad y el avance?
Así como el bebé prematuro depende del calor y el apoyo para sobrevivir. Nosotros también necesitamos conexión profunda con la comunidad y el intercambio de sinergias es una de las mayores fuentes de impulso para la evolución personal. En los momentos en que sentimos estancamiento, especialmente si se prolonga, ¿acaso no comenzamos a sentir que una parte de nosotros se marchita?