Mi querido Amigo/amiga .
En ocasiones sentimos que vamos a tener que dar un gran salto cuántico . A veces es porque nos sentimos forzados por la situación, porque ya no podemos seguir estando donde estamos. No siempre es un lugar físico al que saltamos; a veces es un lugar emocional , y sentimos un fuerte impulso de saltar esa valla que no nos permite ver el otro lado, pero que ya no soportamos estar paralizados en el mismo sitio . Nuestros pensamientos y emociones vuelan, se hacen remolinos y se preparan para acoger lo nuevo, lo que ha de venir para nuestra propia evolución.
El sentimiento de estancamiento nos lleva a la asfixia, a la tristeza y a una cuenta atrás, y eso no lo queremos . De ahí que el salto, el gran salto, sea una buena opción para la liberación. Es lo que nos hace salir de esas corazas que nos oprimen para tocar aires nuevos de libertad .
En ocasiones he sentido la necesidad y el impulso de dar un gran salto y pasar al otro lado . En esos momentos, la incertidumbre se mezcla con la esperanza, y el miedo cede su lugar a la valentía. Porque, aunque el salto sea incierto, el anhelo de libertad y crecimiento es más fuerte .
