Publicado: 02-10-2024
Publicado por: Raquel Agelán Rodríguez
Etiquetas: emociones
Mi querido amigo/amiga.
Cuando me siento confundida o enojada, me recuerdo a mí misma: toma distancia. Esta pausa me ayuda a aceptar que no siempre tengo toda la información y que mi perspectiva está influenciada por mis propios sesgos.
A veces, lo más sabio es no actuar de inmediato. Detenerme con calma para frenar esa necesidad de reaccionar. Observar con tranquilidad me permite ver cómo, poco a poco, todo empieza a encajar .
Me gusta preguntarme: ¿y si lo que veo no es toda la realidad, sino solo una parte? Muchas veces se nos escapan detalles importantes, y reaccionar de forma apresurada puede empeorar las cosas y después hacernos sentir muy mal .