Mi querido amigo/amiga .
¿Cuántas veces nos levantamos con una especie de nubarrón en la cabeza, un bucle mental del que desearíamos deshacernos?
Sabemos que no nos hace ningún bien, que nos quita vitalidad, y aunque intentemos distraernos, eso no es suficiente .
Para liberarnos de ese enredo que nos roba la paz, necesitamos ir más allá de lo superficial. Es necesario profundizar y comenzar a desenmarañar, paso a paso, aquello que nos inquieta . A través de prácticas como el ejercicio, la respiración consciente y conversaciones saludables con personas que nos aporten , podemos empezar a recuperar ese sosiego al que tenemos derecho y que, de hecho, es nuestro estado natural más saludable.
Para avanzar, me pregunto:
¿Qué acciones o decisiones coherentes puedo tomar para alcanzar mi objetivo?
¿De qué personas o situaciones necesito prescindir para cuidar mi paz interior?