Mi querido amigo/amiga.
Bajo presión, es más fácil alejarnos de nuestros valores personales. Esa coherencia interna, que nos brinda fuerza y energía , puede desmoronarse rápidamente. Sin embargo, es precisamente bajo presión cuando se revela nuestro verdadero estado de conciencia y se nos ofrece la oportunidad de evaluar el camino que estamos recorriendo.
La presión no solo nos desafía, también nos invita a reflexionar: ¿Dónde estamos? ¿Hacia dónde queremos ir? ¿Qué carencias encontramos en nosotros mismos y cómo podemos mejorarlas? Es una entrenadora implacable, que nos pone en ocasiones al límite y nos muestra nuestras debilidades y nuestra maravillosa vulnerabilidad , pero también nos brinda la posibilidad de redirigirnos hacia donde realmente deseamos estar, aunque no sepamos exactamente cómo hacerlo.