Mi querido amigo/amiga .
¿Cómo puedo levantar los pilares de mi casa de la mejor manera posible? Aquellos que me sostendrán con brío, alegría y dignidad, incluso en medio de tormentas inesperadas o vendavales que llegan sin avisar.
Construir, desarrollar y afianzar esos pilares es una tarea en la que no me puedo despistar. Preparar una base firme que me permita no solo resistir, sino salir fortalecida, incluso más sabia, tras cada prueba o vendaval. El secreto está en cómo esos pilares están cimentados, nutridos y reforzados en el día a día.
Estos son algunos de los pilares fundamentales en los que personalmente creo:
Autoconocimiento. Un pilar sólido comienza por conocerme a mí misma. Entender mis valores, emociones, fortalezas y áreas de mejora me da claridad sobre quién soy y cómo quiero vivir.
Reflexión personal. Llevo un diario donde puedo plasmar mis pensamientos, logros y desafíos.
Resiliencia. Este pilar se construye al aceptar que la vida trae cambios y dificultades, pero que de cada experiencia puedo aprender y crecer.
Relaciones auténticas. Las personas que elijo tener cerca también son pilares importantes. Las relaciones auténticas se distinguen porque son fáciles y sencillas fortalecen mi capacidad de amar y ser amada.
Propósito y sentido. Vivir con un propósito claro le da sentido a mi existencia y a cada acción que tomo. Este pilar me guía, especialmente en momentos de duda.Revisar mi propósito periódicamente para asegurarme de que resuena con mi esencia actual.
Fortalecer día a día mi casa interior me lleva a un mejor estado de plenitud.