Mi querido amigo/amiga .
Nuestro primer servicio debe ser hacia nosotros mismos, porque somos los encargados de adquirir nuestra maestría a lo largo de la vida y esto requiere atención y foco .
Es importante que reconozcamos que, en el servicio a los demás, necesitamos establecer límites. Nadie puede dar más sustancia o energía de la que puede obtener de su propia esencia . Reconocer esto es primordial para mantener nuestra forma en una equilibrada armonía, de salud y poder.
Cuando damos hasta el punto de vaciarnos, retrasamos nuestro propio progreso . ¿Te has dado cuenta de cuán importante es esto? Al vaciarnos energéticamente, posponemos el momento de entrar en esa parte de la vida que es más gloriosa y bella, a la que estamos destinados.
Cada forma humana tiene su propia divinidad. ¿No es increíble pensar en ello?
Me gusta recordar: Que servirnos a nosotros mismos primero nos permite dedicarnos ese espacio que nos corresponde por ley para poder servir mejor a los demás si es nuestro deseo o misión de vida .
¿Has encontrado tu misión de vida? ¿O estás buscando?
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