¿Qué sucede cuando tenemos el coraje y la valentía de observar nuestro entorno sin juicios? Creamos una corriente de conexión con los demás que nos llena de confort y serenidad.
Respetando el proceso personal de quienes nos rodean , nos convertimos en testigos de nuestra propia existencia, libres de juzgarnos.
Reconocemos que hemos hecho lo mejor que sabíamos hasta el momento . En este nuevo espacio de claridad, nos preparamos para el gran juego de la vida. Las cartas están sobre la mesa, ¿cómo las jugaremos? Confiando en que disfrutar es parte fundamental del juego, sea cual sea la partida que nos toque vivir.
Tengo la certeza de que mi transformación personal influirá en mi entorno . Me convierto en un agente de cambio, consciente de la importancia de encontrar mi propia armonía y actuar en coherencia con mis pensamientos, sentimientos, palabras y acciones. Este podría ser uno de los caminos para alcanzar la paz interior que todos anhelamos.