Querido/a.
Quiero compartir contigo algo hermoso que he aprendido sobre el dolor . Siempre va de la mano de algo que tenemos que aprender sobre nosotros mismos , independiente de que la situación que nos ha producido dolor sea justa e injusta a nuestros ojos. ¿Qué decisión vamos a tomar para trasmutarlo o disolverlo poco a poco? Un bonito camino puede ser aceptarlo y que con el tiempo se convierta en una oportunidad de aprendizaje .
Puede ser alentador . Es como si el dolor tuviera su propio idioma , ¿sabes? Y cuando lo comprendemos, nos capacita para algo grandioso : la compasión . Es esa capacidad de sentir el dolor del otro y querer estar ahí, cerca, en silencio a veces, solo con una mirada amorosa o una caricia suave. No se trata de intentar quitarle el dolor a alguien , sino de estar presente, mostrándole que no está solo/a, que podemos estar juntos/as en ese recorrido, pero dejando espacios.
Quiero que sepas que creo en ti, en tu fuerza y en tu capacidad para superar cualquier dolor . Busca tu camino. No quiero que sientas lástima, quiero que sientas el apoyo, el amor y la confianza en ti. Sé que puedes enfrentar cualquier circunstancia difícil y salir adelante, porque eres increíblemente fuerte y valiente, y también vulnerable .
Con todo mi amor y apoyo.
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